23/9/10

Humberto Constantini - Gardel

Gardel y Constantini por Parpa


Gardel

Para mí, lo inventamos.
Seguramente fue una tarde de domingo,
con mate,
        con recuerdos,
                con tristeza,
con bailables bajito, en la radio,
después de los partidos.

Seguramente nos dolía una foto en la pared,
algún no tengo ganas,
algún libro.

Yo creo que andaríamos así,
sonsos de aburrimiento,
solitariando viejos para qués,
sin mujer o sin plata,
y desabridos.

Seguramente nos sentimos de golpe
terriblemente solos,
muy huérfanos, muy niños.
Tal vez tocamos fondo.
Tal vez alguien pensó en el amasijo.

Entonces, qué sé yo,
nos pasó algo rarísimo.
Nos vino como un ángel desde adentro,
nos pusimos proféticos,
nos despertamos bíblicos.
Miramos hacia las telarañas del techo,
nos dijimos:
“Hagamos pues un Dios a semejanza
de lo que quisimos ser y no pudimos.
Démosle lo mejor,
lo más sueño y lo más pájaro
de nosotros mismos.
Inventémosle un nombre, una sonrisa,
una voz que perdure por los siglos,
un plantarse en el mundo, lindo, fácil,
como pasándole ases al destino”.
Y claro, lo deseamos
y vino.
Y nos salió morocho, glorioso, engominado,
eterno como un Dios o como un disco.
Se entreabrieron los cielos de costado
y su voz nos cantaba:
mi Buenos Aires querido...

Eran como las seis,
esa hora en que empiezan los bailables
y ya acabaron todos los partidos.

Humberto Constantini
Cuentista, novelista y autor teatral, participó desde joven en revistas de tono polémico. Entre 1963 y 1975 publicó "Un señor alto, rubio, de bigotes", "Tres monólogos", "Más cuestiones con la vida", "Una vieja historia de caminantes", "Háblenme de Funes", "Los héroes de Trelew", y "Bandeo". En 1976 se exilia en México.
Regresa al país en enero de 1984. Su novela "De dioses, hombrecitos y policías" (Premio Casa de las Américas 1979), fue traducida al inglés, alemán, hebreo y búlgaro. Dejó inconclusa su novela "Rapsodia de Raquel Liberman". Falleció el 7 de junio de 1987.


Audio: recitado por el actor Arturo Bonin, tomado del programa radial El Desconcierto del Domingo, de Quique Pesoa.
Imagen: Caricaturas del autor y de Carlos Gardel por el caricaturista Diego Parpaglione (ParpaBlogspotCom).

20/9/10

José María Arguedas - Sobre el folclore





Audio: Jose María Arguedas, voz en vivo habla sobre la importancia en el folclore en conferencia (Open Source Audio)
Imagen: Ilustración del autor (caricatura en acuarela) del caricaturista arequipeño Omar Zevallos (OmarzevallosBlogspotCom).

Sobre J. M. Arguedas en Wikipedia.
Algo más sobre José María Arguedas.

13/9/10

Leonel Rugama - El libro de la historia del Che






El libro de la historia del CHE
hijo de Augusto
hijo de Lautaro:
“lnche Lautaro
apubim ta pu huican”
(Yo soy Lautaro que acabó con los españoles)
casado con Guaconda
y hermano a su vez de Caupolicán (el flechador del cielo)
y de Colocolo
engendró a Oropello;
Oropello engendró a Lecolón,
y a sus hermanos;
Lecolón engendró a Cayeguano;
Cayeguano engendró a Talco ;
Talco engendró a Rengo;
Rengo engendró a Tupac-amaru;
Tupac-amaru engendró a Tupac-yupanqui;
Tupac-yupanqui engendró a Tucapel;
Tucapel engendró a Urraca de Panamá;
Urraca engendró a Diriangén de Nicaragua
y este se suicidó
en las faldas del volcán Casitas
para nunca ser capturado.
Diriangen engendró a Adiact
y este fue colgado
en un palo de tamarindo que está en Subtiava
"Aquí murió el último jefe indio"
y la gente de todas partes lo llega a ver como gran cosa
Adiact engendró a Xochitl Acatl (Flor de la caña)
Xochitl Acatl engendró a Guegue Miquistl (perro viejo),
Guegue Miquistl engendró a Lempira;
Lempira engendró a Tecun-Uman;
Tecun-Uman engendró a Moctezuma Iluitamina;
Moctezuma Iluicamina engendró a Moctezuma Zocoyotlzin;
Moctezuma Zocoyotlzin engendró a Cuauhtemoc;
Cuauhtemoc engendró a Cuauhtemotzin
y este fue ahorcado por los hombres de Cortes
y dijo:
"Así he sabido
lo que significa confiar
en vuestras falsas promesas
¡oh malinche! (Cortés)
yo supe desde ese momento
en que no me di muerte
por mi propia mano
cuando entrásteis a mi ciudad
de Tenochtitlán
que me tenías reservado ese destino".
Cuauhtemotzin engendró a Quaupopoca;
Quaupopoca engendró a Tlacopán;
Tlacopán engendró a Huascar;
Huascar engendró a Jerónimo;
Jerónimo engendró a Pluma Gris;
Pluma Gris engendró a Caballo Loco;
Caballo Loco engendró a Toro Sentado;
Toro Sentado engendró a Bolivar;
Bolivar engendró a Sucre;
Sucre engendró a José de San Martín;
José de San Martín engendró a José Dolores Estrada;
José Dolores Estrada engendró a José Martí;
José Martí engendró a Joaquín Murrieta;
Joaquín Murrieta engendró a Javier Mina;
Javier Mina engendró a Emiliano Zapata;
Emiliano Zapata engendró a Guerrero;
Guerrero engendró a Ortiz;
Ortiz engendró a Sandino
Augusto César Sandino
hermano de Juan Gregorio Colindres
y de Miguel Angel Octez
y de Juan Umanzor
y de Francisco Estrada
y de Sócrates Sandino
y de Ramón Raudales
y de Rufo Marín
y cuando hablaba decía:
"Nuestra causa triunfará
porque es la causa de la justicia
porque es la causa del amor"
y otras veces decía:
"Yo me haré morir
con los pocos que me acompañan
porque es preferible
hacernos morir como rebeldes
y no vivir como esclavos".
Sandino engendró a Bayo;
el esposo de Adelita
del cual nació el "CHE"
que se llama Ernesto.
leonel rugama
gozó de la tierra prometida
en el mes más crudo de la siembra
sin más alternativa que la lucha.

Leonel Rugama (1949-1970), La Poesía de Nicaragua
Audio: recitado por el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (tomado del programa radial Espejos todavía, FM La Tribu, Bs. As., Argentina)
Imagen: del Códice de Dresden.

Eduardo Galeano sobre Leonel Rugama
Sobre Leonel Rugama en Wikipedia.
Algo más sobre Leonel Rugama.

2/9/10

Oliverio Girondo - Llorar a lágrima viva



Llorar a lágrima viva

Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología,
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.

Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.

Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Oliverio Girondo, de Espantapájaros (1932)
Audio: leído por el actor Darío Grandinetti en el film El lado oscuro del corazón.

Sobre el autor en Wikipedia.
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